Skip to content

¡Hasta pronto maestro!

Poesía

Cantemos la piedra 

 
Los dioses nos hablan con silencio de piedra.
Su lenguaje de fuego es piedra.
Y nosotros
–los aprendices del rock–
Huérfanos de ternura,
sin eternidad:
Abandonados de muerte luminosa…
Es necesario poner nuestras manos en la piedra,
Descansar nuestro corazón sobre la piedra
Para encontrarnos y saber quiénes somos bajo el sol.
 
 
I
 
Silesio de piedra
lenguaje de eternidad
panal
almendra.
Piedra:
solemne escalinata en el templo “Templo delas piedras”.
              Rumor de raíz en el corazón de la piedra
cántaro de piedra
          piedra – semilla – eterna:
 
piedra – bandera –  flor:
Tulan.
piedra:
semilla de rio y cumbre
clara harina de las lunas
geología nupcial del maíz 
cielo jazmín de fiestas coaguladas.
piedra: 
párpado abierto para encontrar los cielos.
otra vez:
Tikal
danza de águilas sobre la piedra
para la guirnalda de los dioses.
vino añejado en la piedra
y secreta enredadera 
en el ciego acantilado del rocío
lágrima encadenada entre la arcilla
espuma de cristal 
para filtrar cielo en el salado de los tigres.
 
Los siglos viven en las piedras  
con rija altura de relámpago.
Espíritu de hombre con palomas
sus manos genuinas tienen fuerza de piedra
 
para romper los muros glaciales de la pena
y derrumbar la sanguinaria espada
de antiguos “marinos temporales” 
 
niño – roció
–junto a la piedra–
dedos de piedra:
cataratas de amor 
para encontrarle el espíritu a la piedra.
Catedral de amaranto 
Para refugiar los sueños de la piedra.
Corazón de flor y piedra el de Tlaxcala 
mar-rosa como piedra en la raza melliza de Utatlán 
estandarte de luna con relámpago lavado: 
Bilcabamba:
 
lenguaje de siempre
canción de piedra
lengua de polen 
en el martirologio de los tigres astrales
la piedra sostenida.
migración de estrellas de piedra
fecundan 
alumbran el verde evangelio –maíz
de los indios sagrados de cielo y peñasco. 
 
siempre está viva la piedra. 
 
 
 
 
II
 
aquí mi cuenta de caracoles
aquí mis ollas
aquí mi surco de piedras blancas 
aquí mi noche de tecolotes cantores
mi brazo con viento quiebracajetes
mi grito de leñador con pueblo adentro
 
aquí
       –salido de mí– 
       como las flores
       –entre piedras de arrollo–
El colibrí de mi llanto sobre la piedra
para resucitar el relámpago en las flechas
con lujo de quetzales de alas de jade
y patas de cacao.
 
comunión con la piedra 
–entonces–
andar con sol o lunas 
 
aquí y ahora
es lo mismo
 
siempre hay caracoles de obsidiana 
que señalan el camino
siempre están las hachas de piedra 
 para encontrar el agua
entre Andrómeda y la Cruz del Sur.
–de otro modo–
No poblarían los brazos ni pájaros 
ni pegazos libertarios.  
 
un códice rojo de piedra 
con flores de piedra
vasijas labradas bajo el arco iris 
lleva adentro la eternidad de la piedra
quizá 
–por eso–
mis tinajas de pueblo
solamente no lloran
con el jugo nupcial de los quiebracajetes de mayo. 
 
no me digas
–hermana–
que no entiendes sus colores de fuego
que no eres capaz de ascender con tu alma
sus templos erguidos.
Ya lo entiendes  
–entonces–
que beba tu boca el agua
y el sol reventado
que en silencio multiplican sus formas.
 
además  
– pregunta–
sabrás que fueron hechas en domingo
persiguiendo el calendario de la lluvia 
sólo la ternura de los dedos de piedra
 
preña de roja – luna las ollas
y enciende sus formas con espíritus de agua.
 
 
 
 
III
 
mi muerte 
–con sus tinturas azules–
Para florecer el códice de musgo y piedra.
 
cantemos 
–entonces– 
 
la piedra.
sólo es la eternidad de la piedra
–por eso–
dejemos la voz en la flor de la de la piedra
además
el salto del tigre
el solo que reúne a los pueblos.
allí
–entre las piedras–
están los siglos durmiendo con el sol
se hermanan el misterio y la vida
la rosa
la fugaz ebriedad de la lluvia
el corazón de los que no mueren nunca
ni en vano.
 
La religión silbadora del viento
nace en la piedra
el quiebracajete pinta la piedra
el reino de la piedra se une a la piedra.
 
la aurora está en el altar de la piedra
en el cielo hay piedras ardiendo
como la Osa Mayor 
así llegamos a la gran Cruz del Sur
al consejo final:
 
 
amor a la piedra 
para no morir de tristeza
para no morir de orfandad.
el humo sagrado se hace en la piedra
–en verdad–
la piedra es una llama
que arde sólidamente y sólo así sabe arder.
 
por ella sabemos de la chispa fugaz
del rayo y del fuego
siempre la piedra responde 
si preguntamos el porqué del corazón.
 
ella explica nuestro origen cabal
–entonces–
le cantaremos
le lloraremos
le tallaremos
una alegre canción 
con flautas de piedra sin soledad.
 
 
 
 
IV
 
llena de flor
tus jícaras de piedra
solamente así nacen en los labios de los niños 
trópicos de pájaros con frutas 
cenzontles con montaña adentro
un árbol de mariposas.
 
saca tus orillas de piedra
con sangre hirviendo de marimbas
para calmar el ayuno de la carne
para que retome su órbita la piedra
el astro vegetal de grito poderoso.
 
la verdad de las cosas
está en la verdad de la piedra
las piedras son pájaros gigantes
que necesitan árboles de fuego 
y mariposas con alas de antorcha
para hacerse pirámides y cielo.
 
las piedras tienen luna adentro
templos
hombres
cantores de la flor
el creador de la lluvia saca
corta
viento desde el corazón de la piedra.
 
los coyotes aúllan brillantes
en las flautas de piedra
el corazón que canta fuerte
saca su fuerza del corazón de la piedra
el rio salva su himno
desde la piel de la piedra.
cuando el pastor está triste 
lanza piedras con su honda
hasta bajar lluvia con mariposas de luz.
tallado en la piedra está el universo
el cuello del colibrí está hecho de piedra.
 
las madres se sientan a cantar
junto a la piedra
para que
–en el sueño de sus niños–
salten pájaros de barro
cantando el silencio de los códices sagrados.
el peregrino saca flores de la piedra
descansa su corazón sobre la piedra
sostiene su esperanza con insistencia de piedra.
desde la cerbatana vuelan
mariposas de piedra
la lluvia de piedras encendidas 
hace el cielo de los astros.
 
cantemos la comunión de la piedra
piedra para edificar la flor
piedra para tensionar los siglos
piedra para hacer la patria
piedra para los templos y la casa
piedra para sostener el amor de las ciudades.
 
Llamas de piedra para entender la estrella
los cantos grabados en la piedra
serán cantados siempre
son los que abren camino a los hombres de la tierra.
 
El tiempo se hace calendario 
sólo en la piedra
sólo en la piedra el sol se hace fuego
sólo con piedras de fuego
es posible nutrir el árbol de mariposas 
que hace viento en el sueño de los niños.
 
un jardín de pájaros de piedra en nuestro pecho
para entender la solemnidad de la esperanza
que une cielo y lirio
en las manos infantiles
con su grito fugaz de mediodía.
 
La piedra testimonia el esplendor del hombre
Sólo el hombre
testimonia el fuego el fuego solemne de la piedra.
Nadie vivirá
Ni cantará
Ni crecerá
Ni florecerá
Ni frutecerá 
Más allá de la piedra
si no descansa su corazón
–como una flor – 
sobre la piedra.
la piedra sostiene mares mellizos
y toma la hechura de huellas y viento 
sólo rostros de piedra vigilan el mar
y las aves guardan sus alas
en la doble hermandad de la piedra.
 
el poema se queda en la piedra 
para ir más allá de los pájaros-niños
la piedra es sol que pastorea los siglos  
luz de piedra
para que se haga eterna la palabra
el verbo de los siglos está grabado en piedra:
piedra-jade
piedra-fuego
piedra-cerbatana
piedra-poma
piedra-flor
piedra-siglo
piedra-río
piedra-maya
piedra-mam
piedra-quinché
 
piedra-árbol de mariposas
para crecer más allá de la piedra.
Cantemos la comunión de la piedra,
 
 
 
 
V
 
las piedras:
rosas permanentes de la tierra
digitales
pétalos profundos decididamente poderosas
donde el corazón con río y lirio
imprime con fervor sus siglos tutelares.
 
piedra: 
razón sin agonías
la siempre majestad diseminada
desde el geranio que arde en la ventana
hasta en los mástiles de fuego milenario
de la estrella.
 
 piedra: 
torrente sideral en la raíz de los silencios
nido mineral de las sangres-amapolas
nadie muere en paz de los peñascos
si no une luminosa
al polvo calcitrante de la piedra.
piedra para silencios y agonías 
Piedra
En la sal fugaz de una lágrima
Piedra
En el templo y la luz de Eucaristías.
 
 
 
VI
 
piedra
para nuestros padres que nos hablan
desde el reino de la piedra
con danzas de jades y plumas de piedra.
 
 
 
 
VII
 
Piedra
para testimoniar la raza americana
y la andina enredadera de su sangre.
 
 
 
 
VIII
 
Amor y piedra para edificar
La comunión del mundo.
WhatsApp
Facebook

Rocael Humberto Carrillo

Huehuetenango, Guatemala (1948-2024).  Licenciado en psicología clínica, maestro, poeta. Ha obtenido varios premios importantes nacionales e internacionales. Fundador y miembro activo del Grupo Literario “Ahuehuetl” de Huehuetenango. Entre sus obras citamos: Árbol de Mariposas, Árbol de Relámpagos y Árbol de Papel premiadas en Mazatenango y Quetzaltenango. Su producción Literaria es prolifera, pero la mayoría se encuentra inédita.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Entradas

detalle NESTOR
Néstor Mendoza
5 poemas inéditos de Néstor Mendoza. ...En esta entrega literaria, se desbordan -en el contenido- aspectos...
detalle NATALIA
Natalia Montejo Vélez
5 TEXTOS DE Natalia Montejo Vélez. Poeta que rompe ataduras y tamiza su voz alcanzando la expresión...
detalle ROCAELjpg
Rocael Humberto Carrillo
¡Hasta pronto maestro! Poesía Cantemos la piedra    Los dioses nos hablan...
detalle 2 carlos castillo
Carlos Castillo Quintero
POESÍA Colombia / Selección de Aníbal Fernando Bonilla Poesía Hojeo Burdelianas...
detalle pulido psd
José Pulido
Poesía José Pulido (Venezuela, 1945) es un poeta vital que se regocija del manejo lingüístico, con una...
detalle gerson
Gerson González
Poesía / Guatemala / 7 textos de Gerson González ...Tengo un latido siendo eco, siendo ave, siendo cielo...
detalle ivette
Ivette Monney
Guatemala / 4 textos de Ivette Monney ...Mis átomos se adjuntan de manera mecánica al roce de tu voz...
detalle marinelen medrano
Marianela Medrano
5 textos de Marianela Medrano / Selección de Juana m. Ramos ...El tiempo parpadea como las luces de...
detalle YANIER
Yanier H. Palao
4 TEXTOS DE Yanier H. Palao / POESÍA CUBA. ... La mujer que lleva flores en las manos emprende su marcha,...
detalle RICARDO R
Ricardo Rojas Ayrala
Oratorio de la santa rabia que se va y vuelve y se va / Un texto de Ricardo Rojas Ayrala / Poesía argentina....