SWAMINARAYAN

Hay un jaguar en la distancia,
su respiración esta al asecho,
sigilosa
como el ritmo cardiaco
/de un escorpión.

Más a lo lejos una jauría silba.

La extensión de su aullido
se confunde con las hojas
y como si el león
/jugara a ser ñu
una parvada en vuelo bajo
elabora un polvo insoportable.

Tengo tantos dedos en la mano,
tu nombre está en uno de ellos.

Pero todo es inútil.

Sí corto un árbol
el fuego no aparece,
sí tengo sueño
los insectos me aman,
sí tengo hambre
vivo y muero como un tiburón.
-siempre en movimiento-

Hay una perspectiva distinta.

La cuidad fluye como el agua
y escucho mi voz resonar
en la famélica amabilidad
que establece lo imposible.

Es temporada de caza.

Soy un prospector
que busca en el viento
y la sangre es un mineral
sórdido como el derrumbe.

Hoy que no hay muerte
/en mis dedos
soy tan peligroso
/como vivir.