Bienvenida

Cuando desperté te habías ido
me aburre tu ausencia
despierto en gritos
el gato ladra
el perro maúlla
lejos de la cuadra
nunca vienes en fiesta
el vino no siempre añeja
a veces se vuelve triste
la cama grande
el humo revuelca tu foto
empaña el olvido.

Despertar

El ruido sórdido
no ilumina la oscuridad del pasillo,
me levanto a tientas
el baño está cerca
         /y los fantasmas corretean en desvelo.
¿Dormirán los vecinos?
                               /¿Aquelarre en el barrio?
Los párpados todavía livianos
sucumben a la soledad,
con la angustia diurna
cuesta conciliar lo sufrido
por quienes lloran durmiendo.
Soñar con paraísos, cataratas y dulces mieles
parece de otros mundos,
siempre me desvela
el frío de duendes callejeros.
Se caerá el cielo
en la aventura de las musas
                               /que osan madrugadar.
Sobresaltos despertarán al alba
todo renacerá con los destellos
del rayo fulminante.

Destello.

Vacilante, vacilando, va silbando
se quedó atado en el ir
por miedo a caer.
Supersticiones envuelven su halo
el sombrero revolotea
dentro de sus sueños
y los aretes brillan a lo lejos.
Quizás lo espere
              /un rebaño de luciérnagas sucintas
o un enjambre de peces dulces,
nunca se sabe cuándo la marea se inquieta.
En un bote perdido
                         /hablan sus deseos náufragos
se distraen los sueños que migraron,
siéntate en el borde
que hoy las mantarayas
se sumergen en suspiros.

Lo que callan

Nadie llegó a la cita
la luz quedó encendida
corrieron sin razón
discordantes encuentros entre ausentes.
Si te creo,
confío en tus mentiras
falso positivo
es tu mundo
flameantes guiños.
Salpican interrogantes
la mesa tiembla ante un
cigarro mojado a medias
las ventanas ocultan
lo que aflora,
la impronta de tus besos
el sudor seco
de tu mirada colgada.

Los del barrio

El polvo inunda las cortinas
no alcanzó para pagar la luz
menos las cervezas calientes de ayer.
Nadie cree en las mejoras prometidas
tampoco se suman a romper todo
los parques siguen vacíos
ni los pájaros cagan el cableado.
Por dicha nos encontramos los del barrio
repetimos palabrotas
reímos como nunca
si vamos a gritar
¿Nos escuchan?
¡Nos escuchan!
Organizamos trasgresión
dibujamos en plenitud
ya vendrán las revueltas
bebamos entonces
sin parar
ya amaneció y no te has ido.